Servicio de evaluación de productos tecnológicos, digitales o físicos (webs, apps, interfaces, dispositivos, robots asistenciales...), para garantizar que sean soluciones accesibles, eficientes y adaptadas a las necesidades de perfiles de usuarios concretos (personas con diversidad funcional física, sensorial, cognitiva, neurodivergencia, pérdida funcional asociada a la edad, depresión, niños, etc.).

El servicio incluye:

• Revisión de la usabilidad
• Revisión de la compatibilidad con tecnologías asistivas
• Identificación de barreras y potenciales
• Diagnóstico del contexto de uso y del impacto inclusivo
• Informe final con resultados, diagnóstico y propuestas de mejora

Según las necesidades, se ofrece:

• Asesoramiento a instituciones, entidades y empresas para incorporar las soluciones existentes en el mercado más adecuadas (aplicaciones, sistemas interactivos, terminales de autoservicio, paneles digitales, etc.).
• Asesoramiento a empresas tecnológicas para la mejora de soluciones ya desarrolladas y acompañamiento en la implementación de los cambios.
• Asesoramiento a empresas tecnológicas para la creación de nuevos productos tecnológicos.
• Implementación de procesos de diseño participativo para la cocreación de nuevos productos tecnológicos.

Como herramienta clave, la evaluación se lleva a cabo a partir de la experiencia directa de los usuarios finales del producto tecnológico, y combina conocimiento técnico con una mirada social: se centra tanto en la dimensión técnica de las tecnologías como en la experiencia de uso, el impacto emocional y los vínculos sociales que las tecnologías generan.

Las metodologías empleadas, arraigadas en la psicología social y el diseño universal, incluyen la observación, el trabajo etnográfico y dinámicas participativas que ponen en relación a los ingenieros y desarrolladores con los usuarios finales.

El grupo de investigación STS-b combina el rigor académico y el compromiso social con una amplia experiencia en la evaluación de productos tecnológicos para la inclusión, fruto de:

• Conocimiento profundo y práctico de colectivos específicos y de cómo trabajar con ellos.
• Equipo interdisciplinar de ciencias sociales (psicología clínica y social, sociología, comunicación y medios) vinculado al ámbito de la tecnología y la ingeniería, con capacidad de ofrecer herramientas a ingenieros y desarrolladores para garantizar que sus soluciones funcionen para todos.
• Experiencia contrastada en la implementación y conducción de procesos participativos.
• Experiencia contrastada en proyectos en el ámbito de la salud y los cuidados.
• Credibilidad y neutralidad como grupo de investigación universitario, alejado de lógicas puramente mercantiles.